Inspirada en tu historia
Rememoramos esos domingos en casa del abuelo, donde el aroma de los huevos fritos con patatas crujientes llenaba la cocina, alimentando cuerpo y memoria. Una sencillez salada y cálida que te acompaña aún hoy.
Lo que más te gusta
La intensidad y profundidad del chorizo y la morcilla, la untuosidad reconfortante de los huevos, y el sabor reconfortante de los gazpachos manchegos, todo con un perfil claramente salado y lleno de carácter.
Lo que evitamos para ti
- Coliflor, por su aroma y textura no deseados.
Ingredientes
- 4 huevos camperos
- 150 g de chorizo curado (de tu preferencia)
- 100 g de morcilla (opcional)
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla roja pequeña
- 2 dientes de ajo
- 1 tomate maduro rallado
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de salsa de soja o tamari (para el toque oriental)
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Unas gotas de vinagre de arroz (opcional)
Preparación paso a paso
- Pela las patatas y córtalas en rodajas finas o en bastones finos. Fríelas en abundante aceite de oliva hasta que estén doradas y crujientes. Reserva sobre papel absorbente y sala ligeramente.
- Pica la cebolla y los ajos muy finos. En una sartén con un poco de aceite, pocha la cebolla con el laurel hasta que quede transparente y dulce.
- Añade el ajo picado, el tomate rallado y el pimentón dulce. Cocina a fuego bajo para que se forme un sofrito aromático y suave.
- Incorpora la salsa de soja con un chorrito de vinagre de arroz para aportar ese matiz oriental ligeramente ácido y umami. Mezcla bien y salpimienta.
- Corta el chorizo y la morcilla en rodajas y añádelos al sofrito. Cocina un par de minutos cuidando que la morcilla no se deshaga demasiado.
- Rompe los huevos sobre el conjunto, tapa y baja el fuego para que los huevos se braseen (se cuajen suavemente sin que se doren). Cinco minutos serán suficientes para que la clara quede firme y la yema ligeramente líquida.
- Sirve los huevos junto a las patatas crujientes que aportarán el contraste perfecto de textura.
Opciones rápidas y elaboradas
Para una versión exprés puedes sustituir las patatas fritas por chips de batata compradas y usar un chorizo ya cocido para reducir tiempos. Si quieres hacerla más elaborada, añade un toque de jengibre rallado en el sofrito y termina con cebollino fresco o unas láminas finas de guindilla fresca para un toque picante.
Trucos y consejos
- Asar las patatas en lugar de freírlas para una opción más saludable y texturizada.
- Usar huevo poché en lugar de braseado si prefieres yemas líquidas casi líquidas para combinar con el sofrito.
- Incorpora unas hojas de cilantro fresco o perejil para un aroma vibrante y fresco en el plato.
- El vinagre de arroz potencia el umami cuando mezclas sabores mediterráneos con un giro oriental.
- Prueba a sustituir el chorizo por butifarra negra para una variante con otro matiz, similar a la morcilla pero más suave.
- Conserva siempre algo del aceite del sofrito para napar las patatas y darle más jugosidad al plato.
Variantes y Alternativas a esta receta
- Gazpacho manchego reinterpretado con toque oriental y huevo escalfado
- Patatas rellenas de morcilla y chorizo con alioli de ajo negro
- Salteado oriental de verduras y huevo revuelto con chorizo crocante
- Huevos al horno con sofrito mediterráneo y crumble de jamón ibérico
- Tortilla tradicional con trozos de chorizo y un golpe de salsa teriyaki casera