Lo que más te gusta
Predominio del sabor salado, textura agradable de la pasta, y ese gusto tradicional mediterráneo que evoca platos con alma sencilla y contundente.
Lo que evitamos para ti
- Legumbres (lentejas, garbanzos, judías, etc.) y verduras (cebolla, pimiento, tomate crudo u otros frescos).
Ingredientes
- 200 g de pasta tipo pappardelle o tallarines (pasta ancha que recoge bien salsas)
- 150 g de presa ibérica o lomo de cerdo bien limpio
- 100 ml de caldo concentrado de ave o carne (sin verduras integradas)
- 50 ml de vino blanco seco
- 40 g de queso manchego curado rallado
- 2 dientes de ajo (opcional, para infusionar la salsa sin triturar)
- 30 g de manteca de cerdo o aceite de oliva virgen extra
- Sal, pimienta negra recién molida y pimentón dulce
- Unas hojas de perejil fresco para decorar (opcional, y no triturado)
Preparación paso a paso
- Corta la presa ibérica en tiras finas y sofríelas en manteca de cerdo o aceite a fuego medio hasta que estén doradas y jugosas; retira y reserva.
- En la misma sartén, añade los dientes de ajo enteros para infusionar el aceite sin que se quemen; después retíralos.
- Agrega el vino blanco para desglasar, raspando el fondo para despegar todos los sabores concentrados, y deja reducir a la mitad.
- Incorpora el caldo concentrado, el pimentón dulce, sal y pimienta; cuece a fuego suave unos 5 minutos para que la salsa se espese ligeramente.
- Mientras, cuece la pasta al dente en abundante agua con sal y escúrrela bien.
- Apaga el fuego de la salsa, añade el queso manchego rallado y mezcla hasta obtener una textura cremosa y ligeramente untuosa.
- Finalmente, integra la pasta y la presa, mezclando para que se impregne bien de la salsa cremosa.
- Sirve caliente, decorado con unas hojas de perejil fresco para aportar un aroma ligero y fresco.
Opciones rápidas y elaboradas
Para una versión rápida, puedes usar pollo en lugar de presa ibérica y caldo ya preparado. Para más elaboración, prueba infusionar la salsa con polvo de setas para un plus de umami, o añadir un hilo de aceite de trufa al final.
Trucos y consejos
- La manteca de cerdo aporta un matiz auténtico al plato inspirado en la cocina manchega.
- El queso manchego rallado funde la textura y añade sabor salino y persistente.
- Infusiona el aceite con ajo entero para evitar sabores demasiado fuertes y evitar triturar verduras.
- La reducción del vino blanco es clave para intensificar el fondo sin agredir al paladar.
- Pimentón dulce aporta ese aroma característico sin necesidad de añadir pimiento fresco.
- El perejil fresco da un toque visual y aromático muy acertado sin romper la armonía salada.
Variantes y Alternativas a esta receta
- Pasta con salsa de ibérico y foie
- Tallarines con crema de setas y toque manchego
- Pappardelle con salsa de carne y manteca de cerdo en versión gourmet
- Carne guisada con pimentón y pasta fresca al ajo
- Raviolis rellenos de queso manchego con salsa cremosa de jamón ibérico