Introducción, Origen e Historia del perejil
El perejil (Petroselinum crispum) es, sin duda, uno de los ingredientes más omnipresentes en las cocinas del mundo, y especialmente en la cocina mediterránea. Es una planta herbácea de la familia de las apiáceas (como el apio, el hinojo o el cilantro), con un sabor fresco, ligeramente amargo y muy aromático. En la gastronomía española, decir “estás en todos los guisos como el perejil” no es solo un piropo culinario, es una verdad como un castillo: el perejil está en todas partes.
🧭 Origen geográfico
El perejil es originario de la cuenca oriental del Mediterráneo, en regiones que hoy abarcan Grecia, Turquía y el Líbano. De hecho, su nombre proviene del griego petroselinon, que significa “apio de piedra” (petra = piedra, selinon = apio), por crecer en suelos pedregosos y soleados. De ahí pasó a Roma y, como casi todo lo bueno, los romanos lo esparcieron por su imperio como si fueran migas en un camino.
📜 Historia y expansión
Los romanos no solo lo usaban en la cocina, también lo consideraban una planta sagrada y medicinal, muy presente en rituales, coronas de laureles y ofrendas. Curiosamente, en la Antigua Grecia no se usaba para cocinar, sino como planta funeraria: se asociaba con la muerte y se colocaba en las tumbas, lo cual hizo que tardara un poco en hacerse hueco en el menú.
Con el tiempo, su uso culinario se fue asentando, sobre todo en la Edad Media, cuando los árabes lo cultivaron intensamente en Al-Ándalus. Desde ahí, saltó al resto de Europa y, más tarde, a América con los colonizadores.
✨ Usos tradicionales y simbología
El perejil ha tenido más papeles que un actor de teatro clásico:
- En Egipto y Grecia era símbolo de la muerte y la renovación.
- En Roma se creía que absorbía los vapores del vino y ayudaba a no emborracharse (¡ya ves!).
- En la Edad Media se le atribuían propiedades afrodisíacas y curativas.
- En el folclore popular, se decía que el perejil solo crecía bien si lo sembraba una mujer honesta… y otras lindezas por el estilo. Vamos, que siempre ha tenido miga.
Hoy, además de su papel como condimento fresco, decorativo y aromático, el perejil representa esa cocina casera, tradicional y de aprovechamiento que tanto valoramos.
Variedades principales de perejil
Aunque solemos decir simplemente «perejil», la realidad es que hay varias variedades con personalidades distintas, tanto en forma como en sabor y uso culinario. Aquí te las desgrano como si fueran hierbas del campo recién cortadas.
🌿 Perejil liso (Petroselinum crispum var. neapolitanum)
También conocido como perejil plano o italiano, es el más usado en la cocina mediterránea. Sus hojas son planas, anchas y de un verde intenso. Tiene un sabor más fuerte y profundo, con un toque terroso y un aroma más penetrante.
✅ Ideal para cocinar, mezclar en sofritos, salsas, caldos y aliños.
👨🍳 Los chefs lo prefieren porque no pierde tanto sabor al cocinarse.
💫 Perejil rizado (Petroselinum crispum var. crispum)
Este es el típico que se usaba para decorar platos en los 80 y 90, con ese rizo compacto y bonito. Tiene un sabor más suave y menos pronunciado que el liso.
✅ Suele usarse más como guarnición o para platos donde no queremos que el sabor del perejil se imponga.
💡 Muy apreciado por su estética en cocina fría y presentaciones.
🌱 Perejil de Hamburgo (Petroselinum crispum var. tuberosum)
Esta variedad es menos conocida pero muy curiosa: se cultiva no por sus hojas, sino por su raíz blanca y gruesa, parecida a una chirivía.
✅ Se usa en sopas, guisos y platos centroeuropeos.
🌍 Muy popular en Alemania, Polonia y Rusia.
📍Otras variedades locales o silvestres
En algunas zonas rurales y huertos tradicionales se cultivan variedades autóctonas o silvestres adaptadas al clima local. Aunque no suelen comercializarse en masa, se valoran por su resistencia y sabor más intenso. En España, especialmente en huertos familiares, se dan híbridos entre el liso y el rizado.
🌍 ¿Dónde se cultivan más?
- España (especialmente en zonas de clima templado como Andalucía, Valencia, Murcia o La Mancha) es uno de los grandes productores europeos.
- Italia y Francia lo adoran, sobre todo el tipo liso.
- En América Latina, el perejil es básico en la cocina criolla, en recetas como el chimichurri argentino o el sofrito caribeño.
- En Oriente Medio es clave para el tabulé, un plato frío de trigo bulgur y perejil.
Propiedades nutricionales del perejil y beneficios para la salud
Aunque muchas veces lo tratamos como simple adorno, el perejil es una joya nutricional que cabe en la palma de la mano. Una cucharada de hojas frescas puede aportar una buena dosis de vitaminas y compuestos beneficiosos, así que no subestimes su poder.
Vitaminas a cascoporro
El perejil destaca por su altísimo contenido en vitamina C, incluso más que muchos cítricos. Esta vitamina ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, mejora la absorción del hierro y tiene un fuerte efecto antioxidante. También aporta vitamina A, en forma de betacarotenos, buena para la vista, la piel y el sistema inmunológico, y vitamina K, fundamental para la salud ósea y la coagulación de la sangre.
Minerales esenciales
Es rico en hierro vegetal, lo que lo convierte en un gran aliado contra la anemia, sobre todo cuando se combina con alimentos ricos en vitamina C. También tiene calcio y magnesio, importantes para los huesos, músculos y nervios.
Clorofila y antioxidantes
Esa tonalidad verde tan intensa no es solo estética: es clorofila pura, un pigmento que actúa como antioxidante, desintoxicante y neutralizador de malos olores corporales (sí, ¡hasta el aliento mejora!). A eso se suman compuestos como la luteolina y la apigenina, flavonoides con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.
Beneficios para el cuerpo
– Depurativo natural: ayuda al hígado y los riñones a eliminar toxinas.
– Diurético: favorece la eliminación de líquidos retenidos.
– Digestivo: alivia gases, mejora la digestión y calma estómagos pesados.
– Antiinflamatorio: útil para molestias articulares y procesos inflamatorios leves.
– Refrescante bucal: masticar hojas frescas tras una comida con ajo o cebolla ayuda a neutralizar el aliento fuerte.
Usos medicinales tradicionales
Desde hace siglos, el perejil se ha usado como remedio casero. En infusión, se emplea para combatir la retención de líquidos, calmar dolores menstruales o estimular la digestión. También se ha usado en cataplasmas para tratar picaduras, hinchazones y hematomas. Y en muchos pueblos, se decía que “masticar un ramo de perejil limpia el alma… y la boca”.
Usos culinarios del perejil
El perejil es como ese amigo que nunca falla: discreto, fiel, y siempre suma. En la cocina es uno de los condimentos más versátiles del mundo, y aunque muchas veces se usa como toque final o decoración, su potencial va mucho más allá del “verde por encima”.
🌿 En crudo: frescor directo al plato
Picado finamente, el perejil fresco es ideal para dar un golpe de aroma y frescor justo antes de servir. Se usa en aliños, ensaladas, vinagretas, tabulé, hummus o sobre pescados a la plancha. También se mezcla en mantequillas, mayonesas, yogures especiados o como base para pestos.
Un buen picadillo de ajo y perejil en crudo es un clásico para realzar carnes, pescados o verduras a la brasa. En Andalucía y La Mancha, por ejemplo, no hay berenjena frita o bacalao que no lo lleve por encima.
🍳 Cocinado: sabor de fondo
Cuando se incorpora durante la cocción, el perejil pierde algo de aroma pero gana en integración. Se suele añadir a guisos, caldos, sopas, estofados, sofritos o potajes. Le da un fondo herbáceo suave que redondea el sabor sin imponerse.
También se puede incluir en masas, rellenos (como el del pollo al horno o la empanada gallega) o incluso en tortillas, panes aromáticos y pastas.
🌍 Cocina internacional: del chimichurri al tabulé
El perejil es básico en la cocina de medio mundo. En Argentina y Uruguay, es protagonista absoluto del chimichurri, una salsa viva y sabrosa que acompaña carnes asadas. En Líbano y Siria, reina en el tabulé, una ensalada fría donde se usa en gran cantidad junto a trigo bulgur, limón, tomate y hierbabuena.
En Marruecos, se mezcla con cilantro para los adobos de tajines y pinchos. En la cocina judía, entra en la haroset o como parte del ritual del seder de Pésaj. Y en Italia, no hay spaghetti alle vongole que no lo incluya.
🍴 Cocina tradicional española: básico del sofrito y el aliño
En nuestras cocinas, el perejil forma parte del repertorio básico del aliño. Ajo, vinagre, aceite y perejil… y ya tienes una vinagreta mágica. Se usa para sazonar caracoles, callos, mejillones, ensaladas de patata o encurtidos.
También lo verás en rebozados, croquetas, albóndigas, empanados o dentro de caldos caseros. No hay abuela que no lo eche “por si acaso” al puchero.
Técnicas culinarias del perejil
El perejil es una hierba delicada y potente a la vez. Si lo tratas con cariño y con técnica, te dará aroma, color y frescor. Pero si lo machacas, lo calientas de más o lo guardas mal… se convierte en un triste manchurrón oscuro sin gracia.
✂️ Picado fino sin machacar
La clave para que el perejil conserve su aroma y color está en cómo lo picas. Aquí van los pasos para hacerlo bien:
- Lávalo y sécalo muy bien. Si queda humedad, al picarlo se vuelve pastoso y se oxida antes.
- Agrupa las hojas bien compactas. Haz como un pequeño ramo.
- Usa un cuchillo grande, afilado y sin sierra.
- Pica con movimiento de vaivén, sin aplastar. Nada de andar frotando el cuchillo como si fueses limpiando la encimera.
👉 Si lo haces bien, el perejil queda suelto, verde brillante y aromático. Perfecto para usar al momento.
❄️ Conservación: que no se mustie ni se oxide
El perejil fresco dura poco, pero hay formas de alargar su vida sin que pierda sabor ni alma:
– En la nevera: envuélvelo en papel de cocina húmedo y guárdalo dentro de una bolsa o táper perforado. Así puede durar hasta una semana fresco.
– Congelado: pícalo fino, mételo en una cubitera con aceite de oliva y congélalo. Tendrás cubitos aromáticos listos para cocinar.
– Secado: puedes colgarlo en ramilletes boca abajo en un lugar seco y ventilado. El sabor se suaviza, pero aguanta meses.
– Aceite o mantequilla de perejil: mezcla el picado con mantequilla o aceite y guarda en la nevera. Sirve para untar carnes, pescados, pan o verduras.
🔥 ¿Se puede cocinar?
Sí, pero con moderación. El calor prolongado mata su frescor y aroma. Lo mejor es:
– Añadirlo al final de la cocción, cuando el fuego ya está apagado.
– Usarlo en sofritos muy cortos (menos de un minuto).
– Integrarlo en mezclas como rellenos, albóndigas o masas, donde no necesita destacar tanto.
– En fritura rápida, como en rebozados con ajo y perejil, funciona muy bien si está bien escurrido.
🧄 Combinación mágica: ajo y perejil
Esta pareja es más famosa que Don Quijote y Sancho. El majado de ajo y perejil es base para adobos, marinadas, aliños, salsas verdes, carnes, pescados, moluscos… Se puede hacer en mortero para más aroma, o con batidora si es en cantidad.
Truco: añade un poco de limón o vinagre al final, y tendrás un aliño que revive hasta un filete seco.
🎨 Perejil como emulsión o salsa
– Pesto de perejil: sustituyendo la albahaca, da un pesto más terroso y barato, ideal con frutos secos locales como nuez o almendra.
– Aceite verde: emulsiona con aceite de oliva, un chorrito de limón y una pizca de sal. Cuela y usa para decorar platos.
– Crema fría: mezcla con yogur, pepino y limón para una salsa tipo tzatziki alternativa.
Top 11 recetas donde el perejil es protagonista
1. Chimichurri (Argentina)
Una salsa viva, picante y ácida, a base de perejil fresco, ajo, vinagre, aceite y orégano. Acompaña los asados argentinos como si fueran uña y carne. Sin perejil, no hay chimichurri que valga.
2. Tabulé (Líbano/Siria)
Ensalada fría de trigo bulgur, tomate, cebolla, menta, limón y muchísimo perejil fresco. En algunas versiones, hay más perejil que cereal. Refrescante y sabrosa, es la definición de verde que alimenta.
3. Salsa verde (España, especialmente País Vasco)
Usada sobre todo con pescados como la merluza o las almejas, lleva ajo, perejil y vino blanco. El perejil es la base del sabor y del color. Una de las grandes joyas de nuestra cocina.
4. Perejil al ajillo (La Mancha)
Sí, sí, perejil como guarnición principal. Salteado con ajo y un toque de vinagre o limón, ideal para acompañar carnes o huevos fritos. Plato de aprovechamiento que hoy suena a cocina de autor.
5. Mantequilla de perejil
Clásico de la cocina francesa y también presente en asadores europeos. Perejil picado fino mezclado con mantequilla y ajo, ideal para carnes, pan tostado o patatas. Se derrite y lo vuelve todo irresistible.
6. Albóndigas en salsa
Ya sean de carne o de pescado, un buen puñado de perejil fresco picado en la masa o en la salsa marca la diferencia. Ese toque verde le da identidad a las albóndigas caseras.
7. Mejillones con ajo y perejil
Un clásico de tapeo y chiringuito. Cocidos con vino blanco, ajo y perejil, a veces con un toque de limón. El jugo que sueltan pide pan a gritos.
8. Sopa de raíz de perejil (Centroeuropa)
Hecha con la variedad de perejil de raíz (tipo chirivía), esta sopa es típica en Alemania y Polonia. Cremosa, aromática y reconfortante.
9. Tortilla de perejil
Un plato de campo, barato y sabroso. Huevos batidos con un buen puñado de perejil fresco picado, sal y poco más. Versión verde de la tortilla francesa.
10. Pesto de perejil
Una vuelta de tuerca al clásico italiano. Perejil en lugar de albahaca, con nueces, ajo, aceite de oliva y queso curado. Perfecto para pastas, verduras asadas o como base de tostadas.
11. Pan de ajo y perejil
El eterno acompañante. Pan crujiente untado con mantequilla, ajo y perejil. Se hornea y se convierte en un bocado celestial. Ideal para sopas, pastas o para mojar y no dejar ni las migas.
Trucos y consejos acerca del perejil
🌬 Cómo conservarlo fresco más tiempo
El perejil fresco es delicado: si no lo cuidas, se pocha más rápido que la lechuga olvidada. Aquí van unos trucos de abuela moderna:
– Método del ramo en agua: como si fueran flores. Corta un poco los tallos, ponlo en un vaso con agua, cúbrelo con una bolsa y mételo en la nevera. Cambia el agua cada 2 días. Puede aguantar así hasta una semana fresco.
– Envuelto en papel húmedo: lávalo, sécalo bien, enróllalo en papel de cocina ligeramente humedecido y guárdalo en una bolsa hermética.
– Congelado en seco: pica el perejil, colócalo en una bandeja sin amontonar y congélalo. Luego lo guardas en una bolsa. Así lo tienes siempre listo para cocinar sin que se apelmace.
🔪 Cómo picarlo bien sin que se oxide
Esto es clave. El perejil bien picado es una delicia; mal picado, se convierte en una masa verde oscura sin alma:
– Nunca lo piques mojado. Sécalo bien antes con un paño o papel absorbente.
– Usa un cuchillo grande, afilado y sin sierra, haciendo cortes limpios, sin arrastrar.
– Si quieres un picado superfino (para mantequillas o pestos), primero lo troceas, luego lo pasas brevemente por una picadora o mortero, pero sin hacerlo puré.
🧄 Truco de oro: ajo + perejil congelado
Haz una pasta con ajo y perejil picados, mézclalos con aceite de oliva y congélala en una cubitera. Tendrás “dados de sabor” listos para añadir a carnes, pescados, verduras o arroces en cualquier momento.
🍳 ¿Se puede cocinar mucho tiempo?
Mejor no. El calor prolongado mata su frescor y lo deja insulso. Si lo vas a cocinar, que sea:
– En sofritos breves.
– Dentro de masas o rellenos.
– Mejor aún, añádelo al final, cuando el fuego ya está apagado, para mantener su aroma.
🧴 Cómo hacer aceite o mantequilla de perejil
– Aceite: bate perejil fresco con aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Cuélalo con un paño o filtro de café. Obtienes un aceite verde esmeralda espectacular para decorar platos.
– Mantequilla: mezcla perejil picado, ajo y mantequilla en pomada. Ideal para carnes, pescados, pan tostado o incluso patatas asadas.
🌟 Tip extra: revive el perejil mustio
¿Está pocho pero no pasado? Mételo en agua fría con hielo durante 10 minutos. Se rehidrata y revive. Truco sencillo pero mágico.
Combinaciones del perejil con otros alimentos
El perejil es ese comodín que funciona con casi todo, pero hay parejas con las que baila de lujo. Vamos a ver con quién se entiende por afinidad, contraste o pura química de sabor.
🧄 Combinación estrella: ajo y perejil
Esta es la dupla más famosa de la cocina española. Sirve para adobar, aliñar, freír, marinar, rellenar, rebozar… El ajo le da fuerza, el perejil frescura. Se entienden mejor que una pareja de abuelos que llevan toda la vida juntos.
Ideal en:
– Pescados a la plancha
– Setas salteadas
– Albóndigas
– Guisos ligeros
– Panes de ajo
🍋 Limón y perejil: frescor y acidez
El toque ácido del limón despierta el aroma del perejil. Esta combinación es perfecta para ensaladas, pescados, mariscos, aderezos y vinagretas. También es común en infusiones depurativas y jugos verdes.
🧈 Mantequilla y perejil: untuoso y verde
Clásico francés, usado en mantequillas compuestas para carnes, pescados o incluso pan. El perejil corta la grasa con su sabor fresco. Esta mezcla es ideal para terminar platos al horno o parrilla.
🐟 Pescados y mariscos
El perejil es su alma gemela. Les da color, aroma y vida. Va bien con:
– Merluza en salsa verde
– Almejas y mejillones
– Pulpo a la gallega (con su toque crudo por encima)
– Bacalao al ajoarriero o dorado
🥩 Carnes blancas y rojas
El perejil suaviza y alegra carnes como el pollo, el conejo o el cerdo. En forma de picada, salsa, relleno o adobo, les aporta jugosidad y aroma.
Prueba estas combinaciones:
– Conejo al ajillo con perejil
– Filetes empanados con ajo y perejil
– Chuletas con aliño verde
– Brochetas con marinada de perejil, aceite y limón
🥬 Verduras y legumbres
Va de lujo con casi todas las verduras de temporada: berenjena, calabacín, patata, pimiento, coliflor… Y en legumbres da un punch final que cambia el plato: unas lentejas con su chorrito de majado de perejil, y ni tan mal.
🧀 Quesos y frutos secos
Aunque menos conocido, el perejil va de cine con quesos frescos, ricotta, requesón e incluso manchego curado, sobre todo si lo usas en cremas o pestos. También combina muy bien con nueces, almendras y piñones, sobre todo en mezclas tipo pesto o rellenos.
🍞 Pan, arroz y pasta
El perejil se lleva fenomenal con:
– Arroz blanco, pilaf o con caldo
– Pasta con aceite, ajo y perejil
– Pan de ajo y hierbas
– Risottos de verduras
En estos platos, da ese toque verde y vibrante que refresca y remata.
🫒 Aceitunas, encurtidos y vinagretas
Usado en vinagretas, encurtidos caseros o marinadas, el perejil aporta ese sabor herbáceo limpio que equilibra la acidez. También va genial con alcaparras, cebollitas, pepinillos y demás familia.
Curiosidades gastronómicas del perejil
Y ahora, para cerrar con alegría, vamos con esas cosicas que hacen del perejil un ingrediente con historia, leyendas y muchas anécdotas.
🌿 “Estás en todos los guisos como el perejil”
Una de las frases más dichas en la cocina española. Se usa para referirse a alguien que está metido en todo, como el perejil, que aparece en mil recetas. Un elogio… o una pullita, según el tono.
🔮 Magia, supersticiones y folklore
– En la antigua Grecia, el perejil se usaba en ritos funerarios, por eso tardó en entrar en la cocina.
– En la Edad Media, se creía que el perejil solo germinaba si lo sembraba una mujer honesta (y otras lindezas por el estilo).
– En algunas culturas, se colocaba perejil bajo la almohada para atraer buenos sueños o espantar malas energías.
📚 En la literatura y cultura popular
– Se menciona en textos de Plinio el Viejo y Galeno como planta medicinal.
– En recetarios antiguos españoles, aparece como base de salsas desde el siglo XV.
– En la canción popular “Perejil, perejil, ¿dónde estás metido?” se usaba para juegos infantiles y rondas.
🥇 Récords y datos raros
– Existen concursos de decoración con perejil en ferias gastronómicas.
– En Japón y Corea, hay variedades ornamentales cultivadas solo por su forma rizada.
– Algunos chefs lo infusionan y destilan para hacer aceites esenciales de cocina molecular.
El perejil es mucho más que una hoja verde que se echa “por si acaso”. Es historia, cultura, sabor, salud y versatilidad pura. Está en la cocina de reyes y de abuelas, en platos humildes y en alta cocina. Y aunque nunca se lleva el protagonismo, cuando falta… se nota.
Así que ya sabes: dale al perejil el sitio que merece. Cuídalo, úsalo con arte y recuerda que, como decía mi abuela: “Si tienes perejil, ya tienes medio aliño hecho.”