Por qué un kilo de tomates o una docena de huevos se han convertido en lujos cotidianos.
Antes con 50 euros llenabas el carrito, ahora no llenas ni una bolsa.
Evolución orientativa de precios 2010–2025: producto a producto
Los precios que ves a continuación son orientativos. Están construidos a partir de una cesta básica realista (diciembre 2010, 2020 y 2025) y comparados con precios actuales en supermercados como Mercadona, Carrefour o El Corte Inglés. Encajan bastante bien con lo que pagamos hoy, pero no son datos oficiales del INE ni de ninguna cadena concreta. Sirven para entender la magnitud del cambio y poner cifras a esa sensación de “antes con 50 euros llenaba el carro y ahora ni una bolsa”. Aquí tenéis la subida precios de los alimentos en España.
Huevos (docena): de 1,20 € a 3,10 € (+158,3%)
2010: 1,20 € · 2020: 2,05 € · 2025: 3,10 € · Subida total: +158,3 %.
Los huevos son el símbolo de la subida. En 2025, una docena ronda los 3,10 € los de la M, la L sobre 3,30 en cadenas como Mercadona, y no es raro verlos más caros si subes de talla o de marca, hasta por 4,20 los he visto. Pasar de poco más de 1 € a más de 3 € significa que una tortilla de patatas ya no es “cuatro duros”: es un plato que refleja la gripe aviar, la energía cara y el desajuste entre lo que cuesta producir y lo que pagamos en caja. Es de esos precios que se comentan en la oficina: “¿Has visto lo que valen ya los huevos?”.
Leche entera (litro): de 0,85 € a 0,94 € (+10,6%)
2010: 0,85 € · 2020: 0,95 € · 2025: 0,94 € · Subida total: +10,6 %.
La leche entera es la rara de la película: apenas sube en quince años. En 2025 sigue moviéndose alrededor de 0,94–0,97 €/L en marca blanca. Para el consumidor parece una buena noticia, pero detrás hay ganaderos vendiendo por debajo de coste. Es un ejemplo perfecto de producto “político”: si se dispara, hay ruido; si se mantiene, alguien está absorbiendo el golpe en silencio.
Queso fresco (200 g): de 1,80 € a 2,50 € (+38,9%)
2010: 1,80 € · 2020: 2,20 € · 2025: 2,50 € · Subida total: +38,9 %.
El queso fresco sube despacio pero sin pausa. Entre leche, frío, transporte y envases, estos 200 gramos han ganado casi un 40 % de precio.
Yogur natural (125 g): de 0,45 € a 0,70 € (+55,6%)
2010: 0,45 € · 2020: 0,65 € · 2025: 0,70 € · Subida total: +55,6 %.
El yogur natural ha subido más de la mitad. Nadie se alarma por 5 céntimos, pero prueba a multiplicar por los yogures que entran en una casa con niños.
Pollo entero (kg): de 2,50 € a 3,60 € (+44,0%)
2010: 2,50 € · 2020: 2,80 € · 2025: 3,60 € · Subida total: +44,0 %.
El pollo sigue siendo la carne barata, pero menos. La subida del 44 % en quince años se nota en cualquier asado de domingo. Entre pienso, gasoil y electricidad, el pollo entero ha dejado de ser ese salvavidas que estiraba el menú de toda la semana.
Carne picada de vacuno (kg): de 6,50 € a 8,90 € (+36,9%)
2010: 6,50 € · 2020: 7,50 € · 2025: 8,90 € · Subida total: +36,9 %.
La carne picada era el truco para tener “carne buena” sin pagar el filete. Albóndigas, boloñesa, hamburguesas caseras… Hoy roza los 9 €/kg y se acerca peligrosamente al lujo. Estos precios es de carne relativamente buena recién picada sin añadir mierdas.
Filetes de ternera (kg): de 9,00 € a 12,50 € (+38,9%)
2010: 9,00 € · 2020: 10,50 € · 2025: 12,50 € · Subida total: +38,9 %.
La ternera sube sin sobresaltos pero sin respiro. De 9 € a 12,50 € en quince años desplaza el “filete entre semana” hacia algo más puntual. Hablar de esto con gente mayor es revelador: ellos vivieron el salto de “carne para pocos” a “carne para todos” y ahora ven cómo volvemos a restringirla.
Jamón serrano (kg): de 12,00 € a 16,50 € (+37,5%)
2010: 12,00 € · 2020: 14,00 € · 2025: 16,50 € · Subida total: +37,5 %.
El jamón serrano ha pasado de estar siempre en la nevera a ser algo más “de ocasión”. Un 37,5 % de subida en quince años no suena a locura, pero si lo cruzas con alquiler, luz y gasolina entiendes por qué las lonchas se cuentan más.
Pescado blanco congelado (kg): de 5,00 € a 6,50 € (+30,0%)
2010: 5,00 € · 2020: 5,80 € · 2025: 6,50 € · Subida total: +30,0 %.
El pescado blanco congelado era la forma asequible de meter pescado en el menú semanal.
Atún en conserva (lata 150 g): de 0,65 € a 0,85 € (+30,8%)
2010: 0,65 € · 2020: 0,75 € · 2025: 0,85 € · Subida total: +30,8 %.
El atún de lata es el rey de las cenas de emergencia. Ha subido un 30 %, empujado por el metal del envase, el transporte y la propia materia prima.
Aceite de oliva virgen extra (litro): de 4,50 € a 4,65 € (+3,3%)
2010: 4,50 € · 2020: 5,50 € · 2025: 4,65 € · Subida total: +3,3 %.
Sobre el papel solo ha subido un 3,3 %, pero entre medias se ha ido a 10–12 € y ha vuelto a bajar. Es la montaña rusa perfecta para entender cómo funciona (o no) la cadena alimentaria. Hoy, gracias a una moderación fuerte en origen, el litro vuelve a rondar los 4,6–4,7 €, pero el susto ya nos lo hemos llevado todos.
Aceite de girasol (litro): de 0,90 € a 1,61 € (+78,9%)
2010: 0,90 € · 2020: 1,10 € · 2025: 1,61 € · Subida total: +78,9 %.
La guerra en Ucrania y las tensiones en los mercados de cereales han puesto al aceite de girasol en órbita. Hoy el litro ronda los 1,75–1,80 € en muchas cadenas, así que tu 1,61 € es incluso optimista. De “alternativa barata para freír” ha pasado a ser otro producto que miras dos veces antes de coger, sobre todo hace un par de años cuando llego casi a 10 euros el litro.
Pan blanco (barra): de 0,65 € a 0,85 € (+30,8%)
2010: 0,65 € · 2020: 0,75 € · 2025: 0,85 € · Subida total: +30,8 %.
La barra estándar ronda hoy los 0,50 € por 250 g (unos 2 €/kg), así que esos 0,85 € por una barra algo más grande cuadran bastante. El pan es siempre tema sensible: que suba un 30 % no parece mucho… hasta que lo multiplicas por las barras que entran en tu casa a la semana. Aun me acuerdo de la guerra de panaderías que hubo en Albacete que llegaron a vender barras de pan a 10 y 20 céntimos.
Harina de trigo (kg): de 0,70 € a 0,95 € (+35,7%)
2010: 0,70 € · 2020: 0,80 € · 2025: 0,95 € · Subida total: +35,7 %.
Después del boom de ser todos panaderos de la pandemia, todo el mundo sabe más o menos lo que vale un kilo de harina. Un 35 % de subida no escandaliza, pero si te gusta hornear en casa, esa diferencia se nota en masas, bizcochos y bases de pizza a lo largo del año.
Arroz (kg): de 0,80 € a 1,40 € (+40,0%)
2010: 0,80 € · 2020: 1,30 € · 2025: 1,40 € · Subida total: +40,0 %.
Hoy un kilo de arroz largo de marca blanca ronda 1,40 €. El arroz sigue siendo barato en los restaurantes chinos, pero si tu semana se apoya en paellas, guisos y salteados, ese 40 % adicional al año se nota en la cuenta.
Pasta (500 g): de 0,80 € a 1,10 € (+37,5%)
2010: 0,80 € · 2020: 0,95 € · 2025: 1,10 € · Subida total: +37,5 %.
Sigue siendo barata, pero ya no es el comodín ridículamente barato que recordamos. Ideal para debatir en la comida del trabajo sobre cuánto cuesta de verdad “un plato de pasta barato”.
Patatas (kg): de 0,40 € a 1,53 € (+282,5%)
2010: 0,40 € · 2020: 0,50 € · 2025: 1,53 € · Subida total: +282,5 %.
Aquí está el gran susto. Hoy es fácil ver patata entre 1,20 y 2 €/kg en saco o a granel. El campo cobra céntimos y el consumidor paga euros. Una vergüenza.
Cebolla (kg): de 0,30 € a 0,55 € (+83,3%)
2010: 0,30 € · 2020: 0,40 € · 2025: 0,55 € · Subida total: +83,3 %.
La cebolla casi duplica precio mientras producirla sigue dejando céntimos en el campo. Entre energía, agua y una cadena que nunca se aprieta donde toca, el sofrito ya no es la base barata de antes. Subidas pequeñas sumadas durante años, y aquí estamos.
Zanahoria (kg): de 0,35 € a 0,96 € (+174,3%)
2010: 0,35 € · 2020: 0,50 € · 2025: 0,96 € · Subida total: +174,3 %.
La zanahoria se dispara casi un 175 %. Un básico de caldos y cremas que ha pagado años de costes al alza sin una estrategia real para sostener al productor. Sube poco a poco… hasta que un día miras el ticket y ya no es tan “humilde”.
Tomate fresco (kg): de 0,80 € a 1,46 € (+82,5%)
2010: 0,80 € · 2020: 1,00 € · 2025: 1,46 € · Subida total: +82,5 %.
El tomate sube más de un 80 %. Agua cara, energía cara y un modelo que sigue cargando el sobrecoste en el consumidor. El gazpacho y el pisto cuentan hoy otra historia económica muy distinta a la de hace quince años.
Pimiento rojo (kg): de 1,00 € a 1,60 € (+60,0%)
2010: 1,00 € · 2020: 1,30 € · 2025: 1,60 € · Subida total: +60,0 %.
El pimiento rojo suma otro 60 % de subida, empujado por cultivos de invernadero que dependen de energía, plásticos y transporte. Otro ingrediente del sofrito que ya no es tan barato como parecía.
Lechuga iceberg (unidad): de 0,80 € a 1,20 € (+50,0%)
2010: 0,80 € · 2020: 1,00 € · 2025: 1,20 € · Subida total: +50,0 %.
La lechuga sube un 50 %, empujada por el agua, la logística y la refrigeración. La guarnición de siempre pesa más en el ticket aunque parezca un producto “básico”.
Calabacín (kg): de 0,60 € a 0,90 € (+50,0%)
2010: 0,60 € · 2020: 0,75 € · 2025: 0,90 € · Subida total: +50,0 %.
El calabacín suma la misma subida del 50 %. Un básico de cremas y pistos que, sin hacer ruido, contribuye a esa sensación de que la verdura ya no es el “comodín barato” de la compra.
Naranja (kg): de 0,60 € a 1,10 € (+83,3%)
2010: 0,60 € · 2020: 0,80 € · 2025: 1,10 € · Subida total: +83,3 %.
La naranja sube más del 80 % entre sequía, agua cara y falta de apoyo real al campo. El zumo del desayuno deja de ser inocente: cada vaso cuenta más de lo que parece.
Manzana Golden (kg): de 0,80 € a 1,96 € (+145,0%)
2010: 0,80 € · 2020: 1,10 € · 2025: 1,96 € · Subida total: +145,0 %.
La manzana Golden se encarece un 145 %. Entre cámaras frigoríficas, transporte y márgenes acumulados, el tentempié barato es ahora una fruta que compite en precio con opciones “premium”.
Plátano (kg): de 0,60 € a 1,00 € (+66,7%)
2010: 0,60 € · 2020: 0,80 € · 2025: 1,00 € · Subida total: +66,7 %.
El plátano sube dos tercios. Entre transporte, energía y costes acumulados, deja de ser la fruta “siempre económica” que recordábamos.
Garbanzos secos (kg): de 0,65 € a 2,12 € (+226,2%)
2010: 0,65 € · 2020: 0,85 € · 2025: 2,12 € · Subida total: +226,2 %.
Los garbanzos multiplican su precio por más de tres. La proteína “humilde” paga hoy importaciones, energía y una cadena ineficiente que no protege al productor local.
Lentejas secas (kg): de 0,80 € a 1,93 € (+141,2%)
2010: 0,80 € · 2020: 1,05 € · 2025: 1,93 € · Subida total: +141,2 %.
Las lentejas dejan de ser el plato “barato” por excelencia. Suben más de un 140 % mientras el cultivo local pierde peso y dependemos cada vez más de importaciones.
Mientras tanto, el campo se vacía. Los productores ven cómo sus costes suben (pienso, agua, electricidad, veterinario) pero el precio que reciben se queda igual. Los jóvenes no quieren ser agricultores porque no hay dinero. Y luego nos sorprende que compremos tomates marroquís y lechugas polacas.
Lo que puedes hacer tú sin esperar a que Madrid lo resuelva
No todo está perdido. Aquí van cuatro cosas que, de verdad, funcionan:
Compra en la plaza o en los mercadillos, no en el supermercado.
Sé que es más lento. Pero piénsalo: entre el productor y el comerciante hay dos personas. En el supermercado hay quince. Con tu euro, el agricultor se queda con más dinero en una plaza o mercao que en una cadena. Y el tomate sabe a tomate.
Sé de temporada.
Las fresas en diciembre valen el doble. Los tomates en invierno, lo mismo. Las naranjas ahora están saliendo del árbol, están baratas y saben a gloria. Los calabacines en verano te los vendían casi regalados. Aprende a comer del tiempo, que además es más sano y más barato. La comida siempre será Entorno.
No tires nada.
En un contexto así, tirar comida es tirar dinero del productor también. Pan duro = migas de pan rallado o sopa. Vegetales «feos» del fondo del cesto = sofrito, guiso, salsa. Algo siempre se puede hacer.
Vota con el carrito.
Elige garbanzos de denominación de origen, leche de cooperativa, huevos de granja cercana, aceite de almazara local. Eso que parece un capricho es una votación: ese dinero llega completo a quien lo merece.
La despensa es política
Lo que pagas por un kilo de tomates o una docena de huevos no es un número en un recibo. Es el termómetro de un modelo que no funciona.
En 2010, con dinero para comer bien. En 2020, empezó a costar. En 2025, cuesta casi el 50% más y el campo sigue quebrándose. Eso que llaman «recuperación económica» no se ve en la cocina.
El Gobierno puede hacer más—mucho más—pero mientras esperas, tú tienes poder. El poder de elegir dónde compras, qué compras, a quién le das tu dinero. Eso no es poca cosa. Adiós, adiós…
